Cita



El momento de la verdad nunca llega, el momento de la verdad nunca se va.
Ramón Eder

martes, 29 de mayo de 2012

La mala educación

Creo recordar que fue Charles Dickens quien escribió en Una historia en dos ciudades aquello de "Le tocó vivir tiempos difíciles... como a todos los hombres". La frase me vino a la cabeza hace una semana, en la charla que les dieron a los alumnos de 2º de Bachillerato para informarles sobre los ciclos formativos de grado superior. No hay duda, a estos chavales les va a tocar vivir unos tiempos difíciles. El futuro se anuncia negro.


Perspectivas de la evolución del PIB español

Hablemos de los alumnos de 2º de Bachillerato nocturno. Teníamos puesto el examen de la tercera evaluación el pasado 22 de mayo. Cuando se convocó la huelga en el sector educativo para ese día les sugerí la conveniencia de cambiar la fecha del examen (sólo se podía adelantar, puesto que el 22 era el último día lectivo con clase de Matemáticas). Se negaron en rotundo porque, según ellos, la semana previa la tenían completa de exámenes y no podían dedicar tiempo a estudiar Matemáticas. Yo no pensaba secundar la huelga así que la fecha bien se hubiera podido mantener, pero no quería correr el riesgo de que ocurriese algún inconveniente y el examen no pudiera celebrarse con normalidad, sabiendo que no había ninguna posibilidad de volver a realizarlo más adelante.

Llegamos al acuerdo de poner el examen el lunes 21 a las 16.30, fuera de mi horario de trabajo. Así se hizo. Cuando entregaron el examen los alumnos me preguntaron que para cuándo tendría las notas. "Mañana", contesté, "venid a clase y podréis ver vuestros exámenes corregidos y resolvemos las dudas que tengáis sobre el examen de suficiencia" (El examen de suficiencia es mañana, martes 29).


Evolución del mercado laboral español
"Pero es que mañana no tenemos por qué venir. ¿No podrías mandarnos las notas por correo electrónico?" Me quedo tan asombrado con la propuesta que no consigo reaccionar. Cuando salgo de mi estupor ya se han marchado. Parece mentira que después de casi nueve meses de decepciones, todavía sean capaces de decepcionarme una vez más. Debo ser un iluso sin remedio.

No les informé de la nota por correo. De hecho estuve a punto de no mandar correo alguno. Pensé en pinchar la información en el tablón de anuncios. La enseñanza de adultos es presencial y el que quiera informarse que mueva el culo y se acerque al centro. Finalmente les mandé un correo con la lista de los alumnos que se tienen que presentar a suficiencia (todos menos dos). No quiero que luego digan que no estaban enterados (aunque sea su responsabilidad asistir a clase para enterarse).


Parados con una o más carreras universitarias
Hablemos de M, un alumno que podría aprobar el curso muy tranquilamente. El año pasado le quedaron Lengua y un trimestre de Matemáticas para septiembre. Los recuperó sin problemas. Siempre va al mínimo esfuerzo. A trancas y barrancas, apurando todas las recuperaciones llega a la última evaluación sin materia pendiente. Entonces vuelve a relajarse. El día 11 de mayo tuvimos el examen final de la 3ª evaluación. Lo entrega en blanco. El día 18 de mayo, sólo siete días más tarde y después de estar toda la semana pagando clases particulares (según confesión propia), se queda a medio punto de aprobar. Hoy, 28 de mayo, tenía la última oportunidad antes de septiembre de aprobar la materia. Sólo tenía que estudiar la 3ª evaluación. No se ha presentado al examen ni nadie de su familia se ha puesto en contacto para notificar su ausencia.


Habría que añadir el porcentaje de ninis que están matriculados en alguna enseñanza oficial

Hace más de un mes Jefatura de Estudios me entregó un borrador con el calendario de exámenes finales de 2º Bachillerato. En ese borrador estaba previsto que hoy se celebrasen los exámenes de Inglés y Matemáticas. Los alumnos de mi tutoría, al ser informados, me pidieron que por favor no coincidieran estas dos asignaturas el mismo día. Trasladé su sugerencia a Jefatura y se tomó en cuenta. El calendario oficial se publicó el día 4 de mayo. Informé en clase y se pinchó un cuadrante en el tablón que hay en el aula junto a la pizarra (si bien es cierto que el cuadrante desapareció al poco, pero hay más cuadrantes en diversos tablones por los pasillos). Esta mañana cuatro alumnos se han presentado al examen de Inglés, que está previsto para mañana. El examen de Geografía, que es lo que tocaba en ese momento, lo han entregado en blanco porque pensaban que lo tenían mañana (¿y cuándo tenían pensado empezar a estudiar Geografía, digo yo?).

Ni estudian Ni trabajan
P y L, dos alumnas de mi tutoría. Vienen a buscarme esta mañana al departamento porque quieren hablar conmigo. El examen de Matemáticas es dentro de una hora:
- Profe, queríamos preguntarte una duda que tenemos.
- ¿Cuál?
- Es que pensamos que no hemos estudiado lo suficiente. ¿Qué hacemos? ¿Nos presentamos al examen?
- No entiendo bien la pregunta. Esto no es como la Universidad, aquí no corre convocatoria. No perdéis nada por presentaros.
- Pero es que no sabemos si vamos a saber hacerlo y para dejarlo en blanco...
- La mejor forma de comprobar si sabéis hacerlo es intentar hacerlo.
- Sí pero es que...
- La decisión de presentarse o no al examen es vuestra. Es una decisión personal. Yo no conozco vuestras circunstancias ni sé cuánto tiempo habéis dedicado al estudio, ni lo mal que os puede hacer sentir un examen para el que pensáis que no estáis preparadas. Yo os aconsejo que os presentéis. A partir de ahí es vuestra decisión y vuestra responsabilidad.
Una hora después ninguna de las dos se encontraba en el salón de actos.


Graduados en segunda etapa de educación secundaria
Estamos hablando de alumnos que tienen 18 años en el mejor de los casos y 21 en el peor ("adultos"). Alumnos que son la élite del centro. Son los que han conseguido llegar al último curso del Bachillerato. No estamos hablando del altísimo porcentaje de alumnos que abandonan sin el título de la ESO ni de los que deciden finalizar sus estudios con ese título. No deja de sorprenderme la nula responsabilidad que quieren aceptar incluso sobre su propia vida. ¡Vienen a buscarme para que les "de permiso" a no hacer el examen! Están deseando que alguien tome la responsabilidad de decidir por ellos.


Panorama de la educación 2011

Las estadísticas que estoy insertando me las ha facilitado el compañero de ciclos que dio la charla mencionada a los alumnos de 2º de Bachillerato. Están sacadas de la presentación con la que fue ilustrando sus explicaciones.


Nivel de formación de la población adulta
Es verdad que son tiempos difíciles, que el panorama es desolador. Es cierto que los chavales son víctimas de la pésima educación que les hemos dado. No me refiero sólo a la falta de conocimientos curriculares (que también), sino a la falta de autonomía, al poco dominio del lenguaje (no hablemos de idiomas extranjeros), a la falta de disciplina y esfuerzo para conseguir sus objetivos, a su absoluta falta de asunción de responsabilidades.

Pero también es cierto que estos chavales han tenido (y tienen) más oportunidades y más recursos a su disposición que ninguna generación anterior de españoles. Y también es cierto que llega un momento, una edad, en el que uno es responsable, aunque sólo sea en parte, de lo que le sucede. Estos chicos, la mayoría de los que conozco, tienen en sus manos la posibilidad de un futuro mejor. Y deciden desperdiciar esa oportunidad. Lo deciden ellos solos, sin que ningún recorte educativo se lo imponga.


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