Cita



El momento de la verdad nunca llega, el momento de la verdad nunca se va.
Ramón Eder

miércoles, 24 de agosto de 2011

El mayor capricho


El mayor capricho que recuerdo haberme dado en mi vida fue una cámara de fotos parecida a esta. Nunca antes me había gastado tanto dinero en un objeto ni en ninguna otra cosa. Para más inri me la compré cuando estaba en paro y sin ingresos.

Su precio era de 600 euros (599, para ser exactos). Me ahorré 30 euros gracias a que Guancho la pagó con su tarjeta y le hicieron un 5% de descuento por "lista de bodas". Fuimos a comprarla el día de nochebuena de 2002.

¿Para qué necesitaba una cámara de esas características? Evidentemente, no la necesitaba. Siempre había imaginado que me gustaría hacer fotografías. Lo que no me atraía era la parte del revelado, demasiado aparatoso y costoso. Por eso en cuanto empezaron a comercializarse las cámaras de fotos digitales quise hacerme con una. Las máquinas eran caras, pero a cambio no había que comprar carretes ni tener costes de revelado. Podía hacer fotos "experimentales" y luego tratarlas con algún programa informático. Un juguete muy apetecible.

Seiscientos euros era mucho dinero y más aún en mi situación económica. Supongo que pensé que, dado que no tenía por entonces demasiadas ilusiones ni distracciones (en cambio disponía de mucho tiempo libre), el dinero estaba para eso, para facilitar que algunas ilusiones se cumplan. Y si se puede, se puede.

Estuve utilizando la cámara hasta el verano de 2006. Tres años y medio en los que fotografié Bilbao y alrededores, Córdoba, Barcelona, Azuqueca, Guadalajara, Madrid, Cuenca, la boda de Elena y Álvaro, Polonia, el Cabo de Gata, Bruselas y alrededores, la carrefourada, a mi familia y a mis amigos. Muchos momentos y lugares registrados.

Ayer, haciendo limpieza en la casa antes de que comienze el curso, la puse con los demás trastos viejos directa a la basura.




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5 comentarios:

  1. Y ¿qué pasó después del verano del 2006, ya no hiciste más fotos? ¿A la basura, la tiraste a la basura? ¡Insensato!

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  2. De verdad la vas a tirar???, y eso??, no será por sitio...Mira que cuando pasen los años se puede revalorizar.....O véndela de segunda mano...

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  3. Pues sí, la tiré a la basura junto con mis últimos walkman (año 96) y la diminuta Pentax que me compré en 2006.

    Hombre, podría haberla guardado como objeto de curiosidad pero no creo que se revalorizase. No tiene el carácter mítico de un commodore 64 (si es que los commodores 64 se han revalorizado, que no creo). Los objetos electrónicos son los que más rápidamente quedan obsoletos. Mientras escribo observo la "vieja" tele que tenemos en el salón (año 1999) y pienso que tiene las horas contadas. Esta misma semana salimos a comprar una nueva.
    Y qué decir del ordenador en el que escribo (año 2008). Lleva semanas emitiendo sospechosos mensajes de error. Cualquier día tenemos que buscarle urgentemente sustituto.

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  4. Por qué la has tirado???!!!

    Jejeje! No me hagas caso; sabes que soy muy exagerado y tengo un "poquito de Síndrome de Diógenes". Yo creo que la hubiera guardado, como recuerdo de aquella parte de la vida que tan agradablemente nos has narrado...Repito, no me hagas caso, yo terminaré con la casa llena de trastos...Jejeje !

    Hablando de fotos...¿No te habrás deshecho de las fotos también? Algunos estamos esperando aún las fotos de la "carrefurada"...Qué momentos !

    Espero poder veros muy pronto y hacer nuevas fotos de grandes momentos (prepara las fotos de la "carrefourada" por si acaso...)

    Un abrazo !

    Juan

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  5. Juan, en el próximo revival (¿para cuándo?) tendrás las fotos de la carrefourada. Aquí lo dejo escrito.

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